Señales de enfriamiento en la economía de EE. UU.

Javier López Rodríguez
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Ventas de materiales de construcción caen 7.7%

La economía estadounidense muestra claros signos de debilitamiento, según Neil Dutta, jefe de investigación económica en Renaissance Macro. Uno de los principales indicadores de esta tendencia es la fuerte caída en las ventas de materiales de construcción, que han descendido un 7.7% en los últimos seis meses, ajustado por estacionalidad y en tasa anualizada.

Dutta advierte que estas ventas funcionan como un producto intermedio clave que afecta directamente la inversión residencial. Su reducción puede anticipar una desaceleración en el sector inmobiliario, uno de los motores más sensibles al ciclo económico.

Indicadores apuntan a contracción sostenida

Más allá del retroceso en las ventas minoristas, Dutta subraya que otros datos confirman el debilitamiento. El índice del sector servicios de la Reserva Federal de Nueva York muestra una contracción continua, lo que refleja una demanda más débil y menor actividad en uno de los pilares del PIB estadounidense.

Asimismo, la producción industrial registró su segunda caída en tres meses, indicando que el sector manufacturero también atraviesa dificultades. Esta baja en la actividad productiva se traduce en menor dinamismo económico y presión sobre el empleo.

Confianza en el sector inmobiliario en mínimos

El sector de la construcción también evidencia deterioro. La confianza de los constructores de viviendas ha descendido a su nivel más bajo desde 2022, lo que refleja preocupación ante una posible desaceleración en la demanda de nuevas viviendas y condiciones financieras más restrictivas.

Este descenso en la confianza se suma al aumento de los costos de financiamiento y la persistencia de precios elevados, factores que dificultan la recuperación plena del mercado inmobiliario. El enfriamiento del sector residencial podría tener efectos multiplicadores en el resto de la economía.

Perspectivas para los próximos meses

La confluencia de estos indicadores plantea un panorama complejo para la economía de Estados Unidos. Con señales claras de enfriamiento en consumo, producción y vivienda, los analistas esperan que la Reserva Federal monitoree de cerca esta evolución para ajustar su política monetaria en los próximos trimestres.

Un debilitamiento más prolongado podría abrir la puerta a recortes en las tasas de interés, especialmente si la inflación continúa moderándose. Por ahora, la atención estará puesta en los próximos datos macroeconómicos para confirmar si se trata de una desaceleración temporal o del inicio de una tendencia más estructural.

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