Nuevo accidente del 787 vuelve a poner presión sobre Boeing

Javier López Rodríguez
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Dreamliner sufre primer accidente fatal desde su lanzamiento

Un Boeing 787 de Air India con más de 240 personas a bordo se estrelló el jueves poco después de despegar de la ciudad de Ahmedabad, en el noroeste de India. Se trata del primer accidente fatal registrado por este modelo, conocido como Dreamliner, desde su entrada en servicio en 2009, según la Red de Seguridad de la Aviación. Las causas del siniestro aún no han sido esclarecidas por las autoridades.

El 787 es notable por ser el primer avión de pasajeros en utilizar baterías de ion de litio a gran escala. Si bien estas baterías ofrecen ventajas en peso y eficiencia, provocaron problemas en 2013, cuando toda la flota fue temporalmente inmovilizada debido a incidentes de sobrecalentamiento e incendios en vuelo.

Historial reciente de problemas técnicos en Boeing

El nuevo accidente reaviva la atención sobre la seguridad de Boeing, un fabricante ya presionado por eventos pasados. En particular, la versión Max del 737 ha sido objeto de fuerte escrutinio tras dos accidentes en 2018 y 2019 que cobraron la vida de 346 personas. Estos siniestros se atribuyeron a fallos en los sensores que activaban de forma errónea un sistema automatizado, dejando a los pilotos sin capacidad de maniobra.

A raíz de esos incidentes, los aviones Max fueron inmovilizados globalmente hasta que Boeing rediseñó el software. Más recientemente, un problema con un tapón de puerta en un avión Max de Alaska Airlines volvió a suscitar dudas, lo que llevó a los reguladores a limitar la producción mensual de Boeing a 38 unidades.

Pérdidas financieras y contracción operativa

Boeing no ha logrado recuperarse totalmente en el plano financiero. La compañía reportó una pérdida de 11,800 millones de dólares en 2024, sumando más de 35,000 millones en pérdidas acumuladas desde 2019. Las dificultades se agravaron con una huelga de trabajadores en sus plantas de Renton y Everett, que paralizó temporalmente la producción.

Aunque el primer trimestre de 2025 mostró una pérdida menor de 31 millones de dólares, los problemas estructurales persisten. El director general Kelly Ortberg señaló avances en la estabilización operativa, pero reconoció que los retos siguen siendo significativos.

Entregas en declive, pero la demanda persiste

El escrutinio regulatorio y los problemas internos impactaron las entregas de aviones. En 2024, Boeing entregó solo 348 aeronaves, un tercio menos que las 528 del año anterior, y menos de la mitad de las 766 entregadas por Airbus en 2023. Sin embargo, la compañía sigue atrayendo nuevos pedidos.

En mayo, Boeing aseguró contratos importantes con aerolíneas de Oriente Medio. Destaca un pedido de 96,000 millones de dólares por parte de Qatar para modelos 787 y 777X, el mayor encargo de fuselaje ancho en la historia de la empresa. Este contraste entre los desafíos operativos y la demanda continua subraya la compleja situación que enfrenta Boeing en 2025.

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