España ha dado un paso clave hacia la soberanía tecnológica con la presentación de su primer ordenador cuántico desarrollado íntegramente con tecnología europea. Este avance se enmarca dentro del proyecto Quantum Spain y está respaldado por una inversión pública de 8,1 millones de euros. La máquina, instalada desde septiembre de 2024 en el Barcelona Supercomputing Center – Centro Nacional de Supercomputación (BSC-CNS), marca un hito en la capacidad científica y tecnológica del país.
Este ordenador cuántico se integrará con el superordenador MareNostrum5, el undécimo más potente del mundo, y con el resto de la Red Española de Supercomputación (RES), una infraestructura nacional formada por 14 nodos distribuidos en universidades e instituciones de investigación. Esta conexión permitirá que tanto el ámbito académico como el sector industrial español accedan a una capacidad de procesamiento muy superior a la de los sistemas informáticos convencionales, abriendo la puerta a nuevas aplicaciones en campos como la predicción de enfermedades, la optimización del tráfico aéreo, las comunicaciones ultra seguras o el diseño de fármacos y materiales.
La puesta en marcha del sistema coincide con el Año Internacional de la Ciencia y la Tecnología Cuántica, declarado por las Naciones Unidas. Este contexto refuerza la apuesta del Ejecutivo español por liderar el desarrollo de tecnologías disruptivas y fomentar una infraestructura digital independiente en el seno de la Unión Europea.
Uno de los objetivos centrales del proyecto es democratizar el acceso a la computación cuántica, tradicionalmente limitada a grandes corporaciones tecnológicas que ofrecen servicios costosos y con restricciones. España busca eliminar esas barreras y poner estas capacidades al servicio de la investigación pública, la industria nacional y el conjunto de la sociedad.
El Gobierno también ha subrayado su compromiso con el liderazgo público en las tecnologías más avanzadas, especialmente aquellas que implican mayores riesgos financieros y potencial de impacto económico y social. En este sentido, la inversión acumulada en el BSC-CNS en los últimos cinco años supera los 170 millones de euros, una cifra que contrasta con los 130 millones destinados durante los 15 años anteriores.
El BSC-CNS no solo destaca por su papel en la computación cuántica, sino también por su liderazgo en inteligencia artificial. Prueba de ello es la creación de ALIA, el primer modelo de lenguaje de IA con un componente significativo en español y lenguas cooficiales, desarrollado utilizando MareNostrum5 y presentado en enero de 2025. Además, el centro ha sido seleccionado por la Comisión Europea como una de las siete fábricas de inteligencia artificial (AI Factories) de la UE.
Durante su visita oficial a Barcelona, el ministro de Transformación Digital también participó en una conferencia sobre innovación industrial organizada en el marco de la iniciativa DFactory. En ese contexto, se destacó la importancia de la colaboración público-privada en el desarrollo de tecnologías emergentes. En particular, se mencionó el papel de la Sociedad Española para la Transformación Tecnológica (SETT), un fondo de fondos con un presupuesto de 16.000 millones de euros destinado a financiar iniciativas de alto valor añadido en sectores estratégicos.
Con esta serie de iniciativas, España consolida su posición como uno de los países europeos más comprometidos con el avance de la computación cuántica, la inteligencia artificial y la transformación digital. El nuevo ordenador cuántico representa no solo un avance tecnológico, sino una apuesta estratégica por la innovación y la soberanía tecnológica en el siglo XXI.