Un avance de 20 MW que abastece a 96.000 hogares
China ha marcado un nuevo hito en la energía eólica con la entrada en funcionamiento de una turbina marina de 20 megavatios, considerada la mayor del mundo. Desarrollada por Mingyang Smart Energy, se encuentra frente a la provincia de Hainan, en el mar de China Meridional. Con 242 metros de altura y palas de 128 metros —que cubren un área superior a dos campos de fútbol—, es capaz de generar electricidad suficiente para 96.000 viviendas al año y resistir ráfagas de hasta 79,8 metros por segundo.
Eficiencia y reducción del impacto espacial
Su capacidad permite reducir el número de aerogeneradores necesarios para producir el mismo volumen de energía, disminuyendo la ocupación del espacio marino. Diseñada para entornos con vientos medios y altos, podría servir como modelo para otros países que busquen potenciar la energía eólica offshore. Con este desarrollo, China consolida su posición como líder en generación eléctrica sin emisiones contaminantes.
Debate por posibles impactos ambientales
Aunque el proyecto supone un gran avance tecnológico, su tamaño sin precedentes ha generado inquietud entre expertos. Investigaciones preliminares indican que la instalación altera las corrientes de aire y la distribución de temperaturas en su entorno inmediato, amplificando un fenómeno habitual en los parques eólicos y provocando cambios perceptibles en el microclima regional.
Análisis de efectos sobre fauna y ecosistemas
Científicos especializados en medioambiente estudian cómo estas variaciones pueden afectar las rutas migratorias de aves, el comportamiento de la fauna marina y la estabilidad de hábitats costeros. Los resultados determinarán si es necesario aplicar ajustes técnicos para mitigar posibles impactos negativos, equilibrando la transición energética con la protección de la biodiversidad.