Ante el deterioro del dólar como activo refugio, Amundi ha revelado un giro clave en su estrategia de inversión para la segunda mitad de 2025. La mayor gestora de activos de la eurozona apuesta ahora por el oro, las pequeñas y medianas empresas europeas, y bonos corporativos de alta calidad, en un entorno marcado por la incertidumbre y la volatilidad en los mercados financieros internacionales.
El dólar pierde su papel de refugio tradicional
Víctor de la Morena, director de inversiones para Iberia de Amundi, alertó sobre la fragilidad del billete verde en el actual escenario: “Estamos asistiendo a un desplome masivo del dólar. Si a mí me caen las acciones americanas y me cae el dólar, me caen dos veces”. La caída sostenida frente al euro y otras divisas como el franco suizo ha llevado a la firma a reducir notablemente su exposición a Estados Unidos.
Oro y bonos europeos, activos de defensa clave
Como parte de su estrategia defensiva, Amundi mantiene una fuerte apuesta por el oro, pese a su reciente encarecimiento. A esto se suma una clara preferencia por los bonos corporativos europeos de grado de inversión, considerados por la entidad como opciones seguras y con rentabilidades atractivas frente al riesgo de impago. “No estamos viendo valor en la renta fija estadounidense”, señaló De la Morena.
Oportunidades ocultas en la bolsa europea
La firma identifica oportunidades en el mercado europeo, especialmente entre las medianas capitalizadas. “En Europa hay compañías con valor oculto y apoyadas por estímulos públicos, especialmente en Alemania”, subrayó el responsable de inversiones. Amundi considera que estas empresas presentan mejores valoraciones y menor dependencia del ciclo monetario que sus homólogas estadounidenses.
Mercados emergentes: India, la gran apuesta
En el ámbito emergente, la entidad pone el foco en India. Su crecimiento estimado del 6–7 % anual, junto con políticas más estables que las chinas, la posicionan como el país clave para diversificar riesgos. Asimismo, Amundi considera atractiva la renta fija soberana en moneda local de varios países emergentes, impulsada por la debilidad del dólar.
EE. UU. queda rezagado en la hoja de ruta
Con el S&P 500 cotizando a 21 veces beneficios y un crecimiento empresarial proyectado por debajo del 6 %, la firma advierte que los activos estadounidenses ofrecen “mucho riesgo y poca rentabilidad”. Por eso, ha disminuido su exposición a bolsa americana y recomienda cautela ante los desequilibrios estructurales del país.
Una cartera pensada para resistir
Amundi plantea una estrategia centrada en la estabilidad, lejos de la tradicional dependencia del dólar y de Wall Street. Su combinación de activos defensivos como el oro y los bonos europeos, junto con apuestas selectivas en pymes y emergentes como India, configura una cartera que busca resistir los choques externos y capturar valor en medio de la volatilidad global.