El S&P 500 cae ante datos débiles e incertidumbre global

Javier López Rodríguez
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Ruptura técnica y señales bajistas en el índice

El S&P 500 retrocedió más de 80 puntos básicos en la última jornada, afectado por datos económicos decepcionantes y el creciente nerviosismo geopolítico. El índice cerró por debajo de la media móvil exponencial de 10 días por segunda vez en tres sesiones, lo que marca una señal técnica bajista. Además, el RSI ha comenzado a revertirse, lo que refuerza la percepción de que el impulso alcista podría estar perdiendo fuerza.

La formación de una cuña ascendente continúa desarrollándose, y los analistas técnicos señalan que una ruptura clara del soporte en 5.965 puntos podría desencadenar nuevas ventas. El sentimiento de mercado ha comenzado a virar hacia una postura más defensiva, a la espera de una confirmación técnica adicional.

Sector inmobiliario bajo presión

El índice HGX del sector inmobiliario registró una caída cercana al 2.5%, reflejando debilidad en uno de los sectores más sensibles a las tasas de interés. Actualmente, el índice parece estar formando un patrón de doble techo, y una ruptura por debajo de los 610 dólares podría anticipar una corrección más profunda hacia los mínimos de abril, cerca de los 560 dólares.

El RSI del sector también apunta a una pérdida de impulso, lo que podría indicar una continuidad en la tendencia bajista. Esta presión coincide con una mayor expectativa de restricciones de liquidez, lo que afectaría especialmente a segmentos apalancados del mercado.

Liquidez en retroceso y tipos al alza

La Cuenta General del Tesoro (CGT) aumentó significativamente, alcanzando los 446 mil millones de dólares tras un salto de 158 mil millones en ingresos fiscales. Este aumento puede reducir la liquidez disponible en el sistema financiero, ya que los saldos de reserva del sistema bancario tienden a disminuir cuando el Tesoro absorbe más fondos.

En paralelo, el tipo de financiación overnight (SOFR) subió al 4.32%, desde el 4.28% del lunes, y se espera que continúe su tendencia ascendente hasta alcanzar aproximadamente el 4.4% al cierre del trimestre. Esto sugiere condiciones financieras más ajustadas en el corto plazo, lo que puede aumentar la volatilidad del mercado.

Expectativas en torno a la Fed y presión política

La próxima reunión de la Reserva Federal no se espera que traiga cambios en las tasas de interés, pero el mercado prestará atención al gráfico de puntos del Resumen de Proyecciones Económicas (SEP) para obtener pistas sobre la dirección futura de la política monetaria. La posible estabilidad en los tipos podría no ser bien recibida por el expresidente Trump, quien ya ha exigido recortes.

Existe la posibilidad de que Trump, incluso antes del fin del mandato de Jerome Powell, intente imponer cambios en la cúpula de la Fed. Un tuit presidencial exigiendo un recorte tras la decisión de mantener los tipos estables podría sacudir al mercado. Este tipo de interferencia política añade una capa más de incertidumbre al panorama financiero estadounidense.

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