PlayStation enfrentará demanda por prácticas digitales

Consumidores critican precios altos y falta de opciones

La transición hacia lo digital ha sido una constante en la industria del videojuego, pero para muchos jugadores no está siendo justa. Así lo denuncia la fundación neerlandesa Stichting Massaschade & Consument, que ha iniciado una demanda colectiva contra Sony en representación de usuarios holandeses. El motivo principal: la imposición del formato digital sin ofrecer beneficios reales, precios elevados, y limitaciones a la competencia.

Los juegos en formato físico ofrecen ventajas como la propiedad, la posibilidad de reventa o el coleccionismo. Sin embargo, Sony ha empujado cada vez más al modelo digital, cobrando incluso más de 100 euros por lectores de discos externos y ofreciendo títulos físicos a precios superiores a los digitales, sin que los jugadores obtengan una verdadera propiedad del juego, solo una licencia de uso.

Acusaciones de monopolio y abuso de poder

La denuncia acusa a Sony de excluir a la competencia y explotar a consumidores y desarrolladores gracias a su posición dominante en el mercado de consolas. PlayStation 5 ha vendido más de 77 millones de unidades, superando con creces a los 28 millones de Xbox Series X/S, lo que, según los denunciantes, le permite imponer condiciones desfavorables a todos los actores del ecosistema.

La iniciativa legal se enmarca en la campaña Fair PlayStation, lanzada el 19 de febrero de 2025 por la misma fundación. El objetivo es claro: buscar condiciones de mercado más equitativas en la distribución de videojuegos y contenidos digitales.

Críticas a la PlayStation Store y modelo cerrado

El problema se agrava con la obligación de adquirir contenidos únicamente a través de la PlayStation Store. Esta exclusividad limita la libertad de elección de los jugadores y de los editores externos, otorgando a Sony un margen de beneficio mayor en comparación con el formato físico vendido en tiendas.

La fundación neerlandesa reclama que Sony permita la venta de contenido digital por parte de terceros. Sin embargo, abrir este canal de distribución parece poco probable, especialmente tratándose de una plataforma cerrada como la de PlayStation.

Implicaciones para el futuro del videojuego

Este conflicto refleja un debate creciente en la industria: la digitalización ha traído comodidad, pero también nuevas formas de control y restricciones para el usuario final. La resolución de esta demanda podría marcar un precedente importante en Europa y abrir el camino hacia modelos de distribución más abiertos, o confirmar el poder absoluto de las grandes tecnológicas sobre sus ecosistemas.