Una velocidad nunca antes alcanzada
Un equipo de científicos japoneses ha logrado un nuevo récord mundial de velocidad de internet: transmitieron más de 125.000 gigabytes por segundo a lo largo de una distancia de 1.802 kilómetros, equivalente a un trayecto recto entre Madrid y Múnich. Este avance representa una velocidad 4 millones de veces superior a la conexión promedio actual y permitiría, por ejemplo, descargar todo el Archivo de Internet en menos de cuatro minutos.
Este logro, que aún no ha sido verificado de forma independiente, duplica el anterior récord de 50.250 GB/s establecido en 2024. La hazaña fue posible gracias al desarrollo de un nuevo tipo de fibra óptica, presentada en la Conferencia de Comunicación por Fibra Óptica en San Francisco por el Instituto Nacional de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones de Japón.
Una fibra revolucionaria
El nuevo cable óptico tiene la capacidad de transmisión equivalente a 19 fibras ópticas estándar, comprimidas en un diámetro de tan solo 0,127 milímetros. Esto permite utilizar la infraestructura existente sin necesidad de aumentar el grosor del cableado. Además, su estructura minimiza las pérdidas de señal y mejora la eficiencia lumínica en largas distancias.
La clave de la innovación radica en la homogeneidad de sus núcleos, que interactúan con la luz de forma consistente, evitando fluctuaciones y garantizando una menor pérdida de datos. Esta arquitectura permite enviar grandes volúmenes de información de forma estable a distancias mucho mayores que las tecnologías actuales.
Desafíos técnicos superados
El equipo japonés ya había alcanzado velocidades similares en marzo de 2023, pero solo en un tercio de la distancia actual. Para superar los desafíos, trabajaron en reducir la pérdida de señal y en mejorar la amplificación de datos. En esta última prueba, la información recorrió un sistema de transmisión repetido 21 veces, manteniendo su intensidad hasta llegar al receptor final tras 1.800 kilómetros.
Estos avances representan un hito hacia la creación de sistemas de comunicación óptica de alta capacidad, larga distancia y con posibilidad de escalado. Son tecnologías cruciales para atender el creciente tráfico de datos previsto en los próximos años a nivel global.
Futuro del tráfico digital
La demanda mundial de datos no deja de aumentar debido al uso de servicios en la nube, videojuegos, videollamadas y plataformas como Netflix. Este nuevo tipo de fibra óptica promete revolucionar la forma en que se estructura la red global, con posibles aplicaciones prácticas a corto plazo en telecomunicaciones.
El próximo paso para los científicos será desarrollar soluciones aplicables a gran escala. El objetivo es responder de manera eficiente al volumen creciente de tráfico digital sin necesidad de reconstruir toda la infraestructura de red existente, lo que permitiría una transición tecnológica mucho más viable.