España pierde fuerza laboral por el envejecimiento

Un descenso histórico de trabajadores hasta 2050

España entra en una fase crítica de transformación demográfica que impactará directamente en su mercado laboral. Según el informe El Reto Generacional en el Mercado Laboral de Randstad Research, el país perderá 2,6 millones de trabajadores activos en los próximos 25 años. En 2050, la población activa se reducirá un 8,1% y llegará a los 29,1 millones, con una estructura más envejecida: solo el 15,8% tendrá entre 15 y 24 años, mientras que el 20,6% estará en el rango de 55 a 64 años.

Un reemplazo generacional insuficiente

Uno de los mayores retos será la incapacidad de renovar la fuerza laboral. La ratio de jóvenes por cada mayor de 55 años se mantendrá prácticamente estancada hasta mediados de siglo, generando fuertes tensiones en el sistema productivo y dificultando su sostenibilidad. España se sitúa entre los países europeos con mayor aumento del peso de los mayores de 55 años en el empleo entre 2014 y 2023, solo por detrás de Grecia e Italia.

Actualmente, el 20,6% de la fuerza laboral española supera los 55 años, un porcentaje elevado aunque aún por debajo del de Alemania (26,6%) e Italia (24,9%). A nivel global, Japón lidera este indicador con un 31,5%.

La juventud, en retroceso a largo plazo

Aunque la población joven experimentará un crecimiento hasta 2025 del 18,3%, a partir de entonces se prevé una caída del 12,8%. Esto ubica a España junto a otros países europeos como Francia, Italia y Bélgica, con dinámicas similares. En contraste, países como Australia y Canadá mantendrán una tendencia positiva, con un crecimiento estimado del 29,2% y 16% respectivamente en su población joven hasta 2050.

El envejecimiento afecta de forma desigual a los sectores

La administración pública y defensa lideran el ranking de envejecimiento sectorial con un 30,5% de trabajadores mayores de 55 años. Le siguen los hogares como empleadores (29,4%), las actividades inmobiliarias (28,9%), la agricultura y pesca (26,3%) y la sanidad (25,5%). Este envejecimiento amenaza la continuidad operativa en áreas esenciales del país.

En contraste, los sectores con mayor presencia juvenil son las actividades artísticas y recreativas (18,3%), la hostelería (14,4%) y la información y comunicación (8,6%). No obstante, estas áreas representan una proporción menor del empleo total, lo que limita su capacidad de renovación generacional a gran escala.

Un desafío urgente para la economía española

El informe de Randstad advierte que España debe actuar con urgencia para afrontar el desequilibrio demográfico en el mercado laboral. La falta de reemplazo generacional no solo afecta la productividad, sino que también compromete el sostenimiento del sistema de pensiones y la estabilidad social. Sin políticas activas de inmigración, formación y retención de talento joven, el país se enfrentará a un escenario económico cada vez más limitado.