La inflación en la eurozona se mantiene en el 2%

Estabilidad en línea con el objetivo del BCE

La inflación interanual de la zona euro se mantuvo estable en julio en el 2%, según los datos preliminares publicados por Eurostat. Por segundo mes consecutivo, el índice de precios se sitúa en el objetivo fijado por el Banco Central Europeo (BCE), consolidando la tendencia hacia la estabilidad tras varios trimestres de presión inflacionaria.

Este resultado fortalece la postura del BCE de mantener sin cambios los tipos de interés, tras haber moderado su política monetaria desde mediados de 2024. La institución, que ha efectuado ocho recortes de tipos desde entonces, podría encontrar en este dato un nuevo argumento para prolongar la pausa en futuros ajustes.

Comportamiento dispar por componentes

El dato global oculta importantes diferencias en la evolución de los precios por sectores. La energía volvió a caer, con un descenso del 2,5% interanual, mientras que los alimentos frescos se encarecieron un 5,4%, acelerando su ritmo respecto al 4,6% de junio. Los bienes industriales no energéticos subieron un 0,8%, y los servicios, aunque siguen siendo un componente inflacionario importante, moderaron su avance al 3,1%.

La inflación subyacente —que excluye energía, alimentos frescos, alcohol y tabaco— se mantuvo en el 2,3%, lo que sugiere que, pese a las oscilaciones puntuales, la tendencia general se estabiliza. Por su parte, la inflación excluyendo solo la energía se situó en el 2,5%.

Divergencias entre países y presión en España

A nivel nacional, persisten grandes diferencias. Estonia (5,6%), Croacia y Eslovaquia (ambos con 4,5%) lideraron las subidas, mientras que Chipre (0,1%), Francia (0,9%) e Italia (1,7%) registraron las tasas más bajas. España volvió a destacar por encima de la media, con un repunte al 2,7%, frente al 2,3% del mes anterior, ampliando el diferencial con la eurozona a siete décimas.

Este mayor dinamismo inflacionario en España se atribuye a factores internos como el aumento del consumo y el encarecimiento de determinados servicios. La evolución nacional plantea un reto específico para la política monetaria común, que debe equilibrar condiciones económicas dispares entre países miembros.

Perspectivas para la política monetaria

El BCE observará con cautela los próximos datos antes de decidir nuevos pasos. Aunque el 2% actual ofrece cierto alivio, el incremento en algunos componentes clave, especialmente los alimentos, evidencia que los riesgos inflacionarios persisten. El desafío será consolidar esta estabilidad sin comprometer la recuperación económica en curso.