Estancamiento en su mercado local
BYD, el mayor fabricante mundial de vehículos enchufables, ha mostrado señales de desaceleración en su crecimiento. En julio matriculó 344.296 unidades, solo un 0,6% más que en el mismo mes del año anterior, pero un 10% menos que en junio. Esto complica sus posibilidades de alcanzar el ambicioso objetivo de vender 5,5 millones de coches en 2025, ya que necesitaría superar las 600.000 unidades mensuales, cifra aún lejana incluso de su récord histórico de 515.000 entregas en diciembre pasado.
La presión se intensifica en un contexto económico difícil en China, donde el poder adquisitivo se ha resentido y las marcas locales han recurrido a descuentos agresivos. BYD, por ejemplo, rebajó en mayo el precio de su modelo más económico, el Seagull, hasta los 55.800 yuanes (aproximadamente 6.687 euros). Sin embargo, esa estrategia también ha impactado negativamente en sus márgenes de beneficio y en la confianza del mercado, provocando una caída bursátil del 1,46%.
Competidores chinos con resultados dispares
Otras marcas chinas han vivido realidades distintas. Li Auto, por ejemplo, registró una caída del 40% en ventas interanuales, limitándose a 30.731 unidades. En cambio, Geely logró su mejor cifra desde noviembre con 237.717 coches vendidos, y Leapmotor batió su propio récord mensual con 50.129 entregas. También Xiaomi, nuevo jugador en el sector, marcó un hito superando las 30.000 unidades vendidas en julio.
Estos datos reflejan una fragmentación creciente del mercado automovilístico chino, donde la competencia interna es feroz. La capacidad de innovación tecnológica, la agresividad comercial y la solidez financiera marcan diferencias cada vez más evidentes entre los fabricantes.
Europa, el nuevo foco de expansión
Para cumplir con sus planes de crecimiento, BYD tiene que mirar más allá de sus fronteras. En Europa, la compañía ha experimentado un repunte significativo: las entregas de vehículos eléctricos puros aumentaron un 143% en el primer semestre del año, hasta alcanzar las 41.270 unidades, según datos de la consultora Jato.
Aunque aún está lejos de Tesla (109.262 coches) o Volkswagen (135.427), BYD ya ha superado a marcas tradicionales como Ford, Citroën u Opel en volumen de eléctricos vendidos en Europa. Su estrategia incluye ofertas agresivas como la del Dolphin Surf, disponible en España desde 11.780 euros con ayudas del Plan Moves III, que la marca adelanta directamente al cliente.
Un mercado global en transformación
La expansión europea es clave para BYD, especialmente en un momento en que el mercado de vehículos eléctricos se enfrenta a múltiples retos: desde la ralentización económica hasta las dudas del consumidor sobre el precio y la autonomía. A esto se suman los planes de competidores globales como Volkswagen, que lanzará 30 nuevos modelos en China, 20 de ellos enchufables, antes de 2027 para recuperar cuota de mercado.
En este escenario de cambio constante, la capacidad de adaptación, internacionalización y control de costes serán fundamentales para determinar quién lidera la próxima década del coche eléctrico. BYD ha mostrado músculo, pero necesita resultados consistentes fuera de China para no quedarse atrás en la carrera global.