OPEP+ aumenta producción y completa recorte de 2023

Subida de oferta en un contexto de debilidad del precio

La alianza OPEP+, liderada por Arabia Saudí y Rusia, ha decidido elevar su producción de petróleo en 547.000 barriles diarios a partir del 1 de septiembre. Esta medida marca la culminación de la restitución total de los 2,2 millones de barriles diarios que fueron retirados del mercado en 2023, en plena crisis energética global. La decisión era ampliamente anticipada por los mercados y fue adoptada en una reunión virtual con la participación de ministros de países clave como Irak, Emiratos Árabes Unidos, Kuwait, Kazajistán, Argelia y Omán.

Esta estrategia busca estabilizar los ingresos de los países productores ante un escenario de precios más bajos y necesidades fiscales crecientes. No obstante, el aumento de oferta se produce en un momento en el que la cotización del crudo sigue presionada a la baja, reflejando un mercado más relajado que hace un año.

El Brent por debajo de los 70 dólares

El precio del petróleo Brent, referencia en Europa, cerró el pasado viernes por debajo de los 70 dólares, en torno a los 68 dólares por barril. Este nivel refleja una caída acumulada del 10,5% en lo que va de año, impulsada por varios factores que han contrarrestado las tensiones en Oriente Medio, tradicionalmente alcistas para el crudo.

Entre esos factores destacan los ambiciosos planes de descarbonización en economías avanzadas, que han reducido las expectativas de demanda a largo plazo, así como la guerra arancelaria liderada por Estados Unidos, que ha introducido nuevos elementos de incertidumbre en el comercio internacional. También influye el aumento de producción de otros actores fuera de la OPEP+ y el efecto de los inventarios acumulados.

Presiones fiscales y ajustes estratégicos

La necesidad de equilibrar presupuestos públicos en los países exportadores ha sido uno de los motivos clave detrás del progresivo regreso de la oferta al mercado. Con los actuales niveles de precio, mantener recortes prolongados supone una tensión para las finanzas públicas de estas economías, muchas de las cuales dependen fuertemente del ingreso petrolero.

Además, la reanudación total del suministro original busca mantener la relevancia de la OPEP+ como actor estabilizador del mercado energético. La medida permite recuperar parte del terreno perdido frente a productores independientes que han ganado cuota en los últimos meses, especialmente en América y Asia.

Impacto limitado por la sobreoferta

Pese al movimiento de la OPEP+, los analistas no esperan un repunte significativo del precio del crudo a corto plazo. El mercado sigue mostrando señales de sobreoferta, con una demanda que crece de forma moderada y una transición energética en marcha que podría frenar el consumo estructural de combustibles fósiles.

El equilibrio futuro del mercado dependerá tanto de factores macroeconómicos globales como de las próximas decisiones políticas en grandes consumidores como China, India, Estados Unidos y la Unión Europea. Mientras tanto, la OPEP+ ha optado por dar un paso calculado para recuperar capacidad de influencia sin generar una reacción excesiva en los precios.