Repunte impulsado por carburantes y electricidad
La inflación interanual en España alcanzó el 2,9% en septiembre, dos décimas por encima del dato de agosto y la cifra más alta desde febrero de este año, según el dato adelantado publicado por el Instituto Nacional de Estadística (INE). El repunte se debe, principalmente, a que los precios de los carburantes y de la electricidad bajaron menos en comparación con el mismo mes de 2024.
De confirmarse el dato el próximo 15 de octubre, el índice de precios de consumo (IPC) encadenaría cuatro meses al alza desde el mínimo del 2% registrado en mayo, con la única excepción de agosto, que se mantuvo estable.
La inflación subyacente se mantiene estable
La inflación subyacente —que excluye alimentos no elaborados y productos energéticos— bajó una décima hasta el 2,3%, consolidando seis meses consecutivos con valores cercanos a ese nivel. En los últimos meses ha oscilado entre el 2,2% y el 2,4%, después de alcanzar un mínimo del 2% en marzo.
En términos mensuales, los precios de consumo cayeron un 0,4% respecto a agosto, lo que representa el mayor descenso mensual desde septiembre de 2024, cuando bajaron un 0,6%.
Comparación europea y reacciones oficiales
Los datos armonizados con la Unión Europea muestran un aumento interanual del IPCA hasta el 3%, tres décimas más que el mes anterior. La inflación subyacente armonizada se situó en el 2,4%, mientras que la variación mensual fue del 0,1%.
El ministro de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo, señaló en una entrevista en RNE que los datos están “en línea con lo esperado” y atribuyó la subida a efectos base relacionados con los carburantes y, en menor medida, con la electricidad. También destacó que la evolución sigue siendo compatible con el objetivo del Banco Central Europeo (cercano al 2%) y que los salarios permiten a los ciudadanos recuperar poder adquisitivo.