Elon Musk impulsa centros de datos en el espacio

El CEO de SpaceX afirma que usará satélites Starlink V3

El debate sobre la posibilidad de construir centros de datos en órbita ha ganado fuerza en los últimos meses como una alternativa para enfrentar el creciente consumo energético de la inteligencia artificial. Pero fue Elon Musk quien agitó definitivamente la conversación al asegurar que “SpaceX lo va a hacer”.

El comentario del empresario surgió en respuesta a un debate liderado por Eric Berger, editor de Ars Technica, quien planteó que la construcción de servidores espaciales sería viable una vez se desarrollara la tecnología necesaria para ensamblar satélites en órbita de manera autónoma. Musk intervino señalando que bastaría con escalar los satélites Starlink V3, que ya cuentan con enlaces láser de alta velocidad.

La carrera por la computación orbital

El interés por trasladar parte de la infraestructura digital al espacio responde a un desafío real: la inteligencia artificial consume enormes cantidades de electricidad y agua para refrigerar sus centros de datos. En cambio, el entorno espacial ofrece ventajas que la Tierra no puede igualar.

En una órbita heliosíncrona, los paneles solares reciben luz casi continua, superando el 95% del tiempo de exposición. Además, el vacío espacial actúa como un disipador térmico natural a -270 °C, lo que permite eliminar calor sin consumir agua dulce. Estos factores hacen que los centros de datos en órbita sean una posibilidad cada vez más atractiva para el futuro.

Bezos, Schmidt y Nvidia también se mueven

Elon Musk no es el único interesado en el negocio. Jeff Bezos predijo durante la Italian Tech Week que veremos “clústeres gigantes de entrenamiento de IA” en órbita en las próximas dos décadas. Eric Schmidt, exdirector ejecutivo de Google, adquirió la empresa de cohetes Relativity Space con un propósito similar, mientras que Nvidia respalda a la startup Starcloud, que planea lanzar la primera GPU H100 al espacio en noviembre como parte de un futuro centro de datos orbital de 5 gigavatios.

Ventaja tecnológica para SpaceX

Los competidores de Musk enfrentan dos desafíos enormes: el coste de lanzamiento y la complejidad del ensamblaje en el espacio. En cambio, SpaceX cuenta con Starship, el cohete reutilizable que podría abaratar y multiplicar los despliegues. La compañía ya ha lanzado más de 10.000 satélites Starlink y prepara la nueva generación V3, diseñada para operar con conexiones láser de alta capacidad.

Cada lanzamiento de Starship podría añadir 60 terabits por segundo de capacidad a la red Starlink, convirtiéndola en una infraestructura global de datos y comunicación. Mientras otras empresas luchan por levantar estructuras masivas, Musk podría ampliar su red existente y consolidar el primer sistema de computación orbital a escala.