El Govern prevé una normalización del crecimiento
El Departamento de Economía y Finanzas de la Generalitat ha rebajado su previsión de crecimiento del PIB catalán para 2025 al 2,5% y la ha elevado al 2,1% para 2026. Estas cifras reflejan una “normalización gradual” tras el impulso pospandemia, cuando Cataluña registró tasas del 3,6% en 2024, 2,6% en 2023 y 5,5% en 2022.
El dinamismo anterior estuvo impulsado por el aumento del consumo interno y una fuerte actividad exportadora. Sin embargo, el nuevo escenario macroeconómico, marcado por tensiones arancelarias y un repunte de las importaciones, sitúa el crecimiento catalán por debajo del promedio nacional (2,7% en 2025). Aun así, Cataluña superará el crecimiento previsto para la zona euro, del 1,2% según la OCDE.
Consumo e inversión, motores del avance
Según el Govern, la demanda interna seguirá impulsando la economía catalana. El consumo privado crecerá un 3,3% en 2025, apoyado en el buen comportamiento del empleo, la mayor renta disponible y el aumento poblacional. El consumo público también contribuirá, con un crecimiento del 2,5%.
La inversión será el componente más dinámico, con un alza del 5,1%. El ejecutivo autonómico destaca factores como mejores condiciones de financiación, baja deuda empresarial y el apoyo de los fondos europeos Next Generation. En cambio, el sector exterior restará 0,5 puntos al PIB, con exportaciones creciendo 2,1% e importaciones un 4,2%.
Nubarrones internacionales y previsiones laborales
El Govern identifica riesgos como la debilidad de la zona euro, especialmente la inestabilidad política en Francia, los conflictos en Ucrania y Oriente Medio, y el endurecimiento financiero global. Todos estos factores podrían afectar negativamente a la economía catalana en el corto y medio plazo.
Pese a ello, se prevé la creación de 110.000 empleos entre 2025 y 2026, lo que permitirá mantener la tasa de paro en niveles estables: 8,4% en 2025 y 8,2% en 2026.

