La economía cae más de lo previsto
La Oficina Federal de Estadística de Alemania corrigió a la baja la estimación del Producto Interno Bruto (PIB) del segundo trimestre de 2025, situándolo en una contracción del 0,3% respecto al trimestre anterior. La estimación preliminar era de una caída del 0,1%.
El ajuste se debe a una evolución peor de lo esperada en la producción industrial y en el consumo privado. En particular, la industria manufacturera y la construcción mostraron retrocesos importantes en junio.
Impacto de los aranceles y la incertidumbre
El Bundesbank atribuye parte de la contracción económica al aumento de aranceles por parte de Estados Unidos, especialmente tras el anuncio en abril del arancel general del 15% para la Unión Europea. Aunque su aplicación fue prorrogada, el efecto en la producción y exportaciones ya se hizo notar en el segundo trimestre.
La incertidumbre política y comercial, sumada a un mercado laboral débil y a la caída en la producción de la construcción, han limitado la inversión empresarial. El consumo privado, aunque impulsado por el alza salarial, no ha sido suficiente para contrarrestar estas presiones.
Perspectivas poco alentadoras
El Bundesbank advierte que la economía alemana podría estancarse en el tercer trimestre. La baja demanda mundial, la escasa utilización de la capacidad industrial y la ausencia de impulso desde el sector de la construcción debilitan las expectativas.
Si bien el acuerdo comercial entre Washington y Bruselas redujo cierta incertidumbre, los riesgos asociados a la política económica estadounidense continúan generando preocupación. Algunas zonas económicas muestran mayor demanda, pero no compensan del todo el impacto de los aranceles estadounidenses.
Presión fiscal y planificación para 2027
Mientras el Parlamento trabaja en los Presupuestos de 2026, el ministro de Finanzas, Lars Klingbeil, ya anticipa recortes para 2027. Alemania prevé un déficit acumulado de 172.000 millones de euros entre 2027 y 2029. El déficit proyectado para 2027 supera los 30.000 millones de euros.
En una carta dirigida a los ministerios, Klingbeil exige propuestas sustanciales para consolidar el presupuesto, incluso considerando reformas legislativas y eliminación de derechos adquiridos. El proceso presupuestario arrancará antes de lo habitual, reflejo de la gravedad del contexto económico.