Powell enfría expectativas de recorte de tipos en diciembre

División interna en la Fed y señales mixtas de la economía

El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, dejó claro el miércoles que no hay garantías de un nuevo recorte de tipos en diciembre. Durante la conferencia de prensa posterior a la reunión del Comité Federal del Mercado Abierto (FOMC), Powell subrayó la falta de consenso interno: “Una nueva reducción en diciembre no es una conclusión inevitable. Ni mucho menos”, afirmó.

Las posturas divergentes quedaron evidenciadas en la votación: Stephen Miran abogó por una rebaja de medio punto, mientras que Jeffrey Schmid votó por mantener los tipos. Powell reconoció “opiniones muy divergentes” dentro del comité, lo que provocó una reacción inmediata en los mercados. El S&P 500 revirtió sus ganancias para cerrar con pérdidas de casi medio punto.

La desaceleración y los aranceles pesan sobre el crecimiento

A pesar del apagón estadístico por el cierre del gobierno, los datos recientes apuntan a una ralentización de la economía. La confianza del consumidor cayó por tercer mes consecutivo y el mercado laboral muestra señales de debilidad. Powell reconoció que los riesgos ahora se equilibran entre inflación y empleo, lo que podría justificar una política monetaria más neutral.

El impacto estructural de los aranceles impuestos por Donald Trump también preocupa. Según Powell, estos “destruyeron capacidad productiva” en sectores clave como acero, automóviles y aluminio. Esto limita el efecto expansivo de una política monetaria más laxa. El dato de crecimiento del tercer trimestre, que se conocerá el jueves, podría confirmar una etapa de estancamiento con inflación elevada.

Presiones políticas y tensiones internas en la Fed

La reunión se celebró en medio de crecientes tensiones políticas. El presidente Trump ha criticado abiertamente a Powell y busca influir en la dirección de la política monetaria. Su aliado Stephen Miran, nombrado recientemente como gobernador, ha votado sistemáticamente a favor de recortes más agresivos. Powell, por su parte, defendió la pluralidad de opiniones: “Algunos sienten la necesidad de detenerse; otros, de avanzar. Eso genera visiones muy divergentes.”

Powell también advirtió sobre los efectos retardados de los aranceles en la inflación: aunque el alza de precios podría moderarse, “sigue generando descontento”. Las empresas, que anteriormente absorbieron los costes, podrían empezar a trasladarlos al consumidor. Mientras tanto, el mercado laboral sigue siendo paradójico: hay pocas contrataciones, pero también pocos despidos, lo que genera incertidumbre sobre su sostenibilidad.

Fin anticipado de la reducción del balance

Además de los tipos, la Fed decidió finalizar su programa de reducción del balance en diciembre. Desde 2022, el banco central ha recortado sus activos de 9 a 6.6 billones de dólares. Aunque Powell había indicado que el programa podría extenderse hasta 2026, las recientes tensiones en los mercados motivaron un cierre anticipado.

Este giro responde a la necesidad de garantizar liquidez sin comprometer la estabilidad financiera. Durante la pandemia, la Fed compró bonos del Tesoro y títulos hipotecarios para sostener el sistema. La normalización del balance, ahora acelerada, marca el fin de esa etapa de estímulo extraordinario.