El dólar cae tras débiles datos de empleo en EE. UU.

El mercado anticipa recortes de tipos más rápidos

Los mercados reaccionaron con fuerza este viernes a la publicación de los datos de empleo no agrícola (NFP) de Estados Unidos, que mostraron un notable enfriamiento del mercado laboral. Solo se crearon 73.000 nuevos puestos de trabajo en julio, frente a los 110.000 esperados, mientras que la cifra de junio fue revisada drásticamente a la baja, de 147.000 a tan solo 14.000. Esta situación ha disparado las expectativas de que la Reserva Federal recorte los tipos de interés antes de lo previsto.

El dólar se debilita ante la presión de la Fed

La tasa de desempleo se mantuvo en el 4,2 %, como se esperaba, y el crecimiento salarial se situó en el 3,8 % interanual y el 0,3 % mensual, en línea con las previsiones. Sin embargo, la fuerte caída en la creación de empleo ha provocado una fuerte caída del dólar estadounidense, ya que los inversores descuentan un cambio inminente en la política monetaria. Según los futuros, la probabilidad de un recorte de 25 puntos básicos en septiembre ha subido al 75 %, frente al 45 % anterior al informe.

Expectativas de inflación y crecimiento bajo revisión

La desaceleración en el mercado laboral, pese a la estabilidad salarial, refuerza las previsiones de una relajación más agresiva de la política monetaria por parte de la Fed. Esta dinámica podría traducirse en una reducción más rápida de las expectativas de inflación, pero también en un aumento del riesgo de una desaceleración económica más profunda en el segundo semestre. La Reserva Federal, que había mantenido una postura prudente en reuniones anteriores, se enfrenta ahora a una presión creciente para actuar.

Impacto inmediato en el euro y el tipo de cambio

El par EUR/USD reaccionó al alza, neutralizando las pérdidas registradas tras la última decisión de tipos de la Fed. Jerome Powell había advertido que cualquier recorte futuro dependería de señales claras de debilidad económica. La caída del NFP y la revisión de datos anteriores cumplen exactamente con ese criterio. Por tanto, los próximos indicadores antes de la reunión de septiembre serán clave para confirmar este cambio de rumbo en la política monetaria estadounidense.