La gasolina y los alimentos impulsan el repunte
El Índice de Precios al Consumo (IPC) en España se incrementó dos décimas en septiembre, situando la tasa interanual en el 2,9 %, su nivel más alto desde febrero. El aumento responde principalmente a una menor bajada de precios en carburantes y alimentos respecto al mismo mes de 2024, lo que se traduce en un mayor coste para llenar el depósito del coche y hacer la compra diaria.
El Instituto Nacional de Estadística (INE) detalla que este repunte reactiva la tendencia inflacionaria que se había moderado antes del verano. Desde el Ministerio de Economía, Comercio y Empresa, dirigido por Carlos Cuerpo, se explica que “la evolución de la inflación interanual se explica por los efectos base en carburantes y, en menor medida, en la electricidad”.
La inflación subyacente baja al 2,3 %
En contraste con el repunte del índice general, la inflación subyacente —que excluye alimentos no elaborados y productos energéticos— descendió una décima hasta el 2,3 %, rompiendo con dos meses consecutivos de subida. Desde el Gobierno se destaca que esta reducción confirma la senda descendente hacia el objetivo del Banco Central Europeo (BCE).
La contención de la subyacente es vista como un signo de moderación estructural, ya que refleja los precios más estables del conjunto de bienes y servicios excluyendo componentes más volátiles.
El IPC mensual cae un 0,4 %, la mayor bajada desde 2024
En términos mensuales, el IPC descendió un 0,4 % respecto a agosto, marcando la mayor caída desde septiembre de 2024, cuando se redujo un 0,6 %. Este retroceso indica una cierta moderación en el ritmo de crecimiento de precios pese al alza interanual.
Por su parte, el Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA), que permite comparar datos entre países de la Unión Europea, subió tres décimas en su tasa interanual y se situó en el 3 %, con una subida mensual del 0,1 %. La inflación subyacente armonizada también bajó, estimándose en el 2,4 %.
El INE publicará el dato definitivo el 15 de octubre
Las cifras actuales forman parte del avance mensual publicado por el INE, y el dato definitivo del IPC correspondiente a septiembre se conocerá el próximo 15 de octubre. De confirmarse, estos resultados consolidarían el regreso de la inflación general a niveles preocupantes, a pesar de la moderación en la subyacente.
Estos datos refuerzan el papel clave que desempeñan los precios de la energía y los alimentos en la evolución del coste de vida en España, y podrían influir en las próximas decisiones del BCE respecto a tipos de interés y política monetaria.