Un impacto del 1,8 % del PIB español
La desigualdad entre hombres y mujeres en pensiones y ahorro previsional representa un coste económico de 28.500 millones de euros en España, según el informe presentado por la Asociación ClosinGap y Mapfre. Esta cifra equivale al 1,8 % del PIB nacional y supone, según el estudio, una pérdida de casi 500.000 empleos y 4.900 millones menos en recaudación fiscal anual por IRPF e IVA.
El estudio, titulado ‘Coste de oportunidad de la brecha de género en pensiones y ahorro previsional’, actualiza los datos desde su anterior edición en 2019. Aunque actualmente hay 9,3 millones de pensionistas en España distribuidos equitativamente por género, las diferencias en tipo y cuantía de pensiones entre hombres y mujeres siguen siendo significativas.
Solo el 57 % de las mujeres cobra pensión por jubilación
Las trayectorias laborales más inestables y la menor acumulación de derechos retributivos explican que solo el 57 % de las mujeres pensionistas reciba una pensión por jubilación, frente al 82 % de los hombres. Además, un 31 % de las mujeres mayores percibe pensiones de viudedad, que suelen ser de menor cuantía y prácticamente inexistentes en el caso de los hombres.
En cuanto a las pensiones contributivas, la media femenina era de 1.100 euros mensuales en 2024, 510 euros menos que la de los hombres (1.600 euros), lo que deja una brecha del 31,9 %. Aunque esta diferencia ha disminuido desde el 35,8 % en 2018, sigue siendo elevada.
Diferencias también en patrimonio y ahorro
El informe incorpora por primera vez un análisis sobre patrimonio y ahorro privado. En 2022, las mujeres mayores de 67 años acumulaban un patrimonio neto medio de 138.000 euros, 6.700 euros menos que los hombres (145.000 euros). Esta brecha patrimonial ha disminuido frente a 2016, cuando era de 10.500 euros, gracias principalmente al aumento de activos inmobiliarios entre las mujeres.
No obstante, las desigualdades persisten en otros activos financieros como fondos de inversión o acciones cotizadas, cuya brecha se reduce más lentamente. La diferencia se agrava en el ámbito de los planes de pensiones privados: en 2016 la brecha era de 300 euros y en 2022 se disparó a 1.250 euros a favor de los hombres.
Un reto estructural para la equidad económica
A pesar de los avances en la reducción de la brecha patrimonial y en pensiones contributivas, los datos reflejan una persistente desigualdad estructural en el acceso de las mujeres a ingresos sostenibles durante la jubilación. Esta diferencia no solo afecta a la calidad de vida de las mujeres mayores, sino que también tiene efectos macroeconómicos relevantes para el país.
El informe propone la adopción de medidas que fomenten la continuidad laboral femenina, la reducción de la brecha salarial y el impulso al ahorro previsional para garantizar una jubilación digna y más equitativa entre géneros.