Actividad empresarial sube a máximo de 12 meses

Ligera aceleración del PMI compuesto en agosto

La actividad empresarial en la zona euro mostró un leve repunte en agosto, alcanzando su punto más alto en los últimos doce meses. El índice PMI compuesto, que combina manufactura y servicios, subió hasta los 51 puntos, frente a los 50,9 del mes anterior. Aunque el avance es positivo, el crecimiento sigue siendo débil.

El sector servicios mantuvo un desempeño limitado con 51 puntos, apenas medio punto por encima de julio. En cuanto a la industria, el PMI manufacturero publicado previamente fue de 50,7 puntos, el mejor resultado en 38 meses y superior al dato anterior de 49,8.

Aumentan pedidos y contrataciones

Según el informe de S&P Global y Hamburg Commercial Bank, el volumen de nuevos pedidos aumentó por primera vez desde mayo de 2024. Además, las empresas ampliaron sus plantillas al ritmo más rápido en catorce meses, lo que sugiere una leve mejora en la confianza empresarial.

Sin embargo, dicha confianza aún se mantiene por debajo de su promedio histórico. Al mismo tiempo, los costes de insumos repuntaron, impulsando a las empresas a trasladar estos aumentos a los precios cobrados a los clientes.

España lidera entre las principales economías

España se posicionó como la economía más dinámica del bloque, registrando una lectura del PMI compuesto de 53,7 puntos. Le siguieron Italia con 51,7 y Alemania con 50,5. En contraste, Francia fue la única gran economía en contraerse, con una puntuación de 49,8, lo que indica debilitamiento en su actividad empresarial.

Estos datos reflejan un crecimiento económico desigual dentro de la eurozona. Mientras algunas economías muestran señales de avance, otras continúan estancadas o en retroceso, lo que complica el panorama general.

Riesgos latentes y señales mixtas

Cyrus de la Rubia, economista jefe de Hamburg Commercial Bank, advirtió sobre el riesgo de una economía que avanza a paso demasiado lento. “Ir en bicicleta demasiado despacio puede hacer que uno se caiga. Ese es el riesgo al que se enfrenta la zona euro”, señaló.

El experto destacó que, a pesar del crecimiento desde principios de año, el ritmo es “dolorosamente lento”. Entre los factores que frenan la recuperación figuran las tensiones políticas en Francia y España, la incertidumbre sobre el acuerdo comercial entre la Unión Europea y Estados Unidos, y los persistentes problemas en el sector automotriz.

No obstante, de la Rubia apuntó a elementos positivos como el aumento del gasto en defensa en Europa y el programa de infraestructuras en Alemania, que podrían ofrecer un impulso adicional a la economía del bloque y evitar una nueva caída.